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SAN TARSICIO NUESTRO PATRONO

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San Tarsicio el joven santo

San Tarsicio,  joven que logró comprender el verdadero concepto de la Eucaristía y su importancia en la vida del cristiano.

Encontrar  actualmente un joven que busque la santidad es o puede ser muy complicado, pero no imposible. Uno de los grandes ejemplos que da la iglesia católica es la vida del  joven San Tarsicio. Este joven que logró determinar que el llegar a la santidad es una tarea de todo cristiano. Pero comprendiendo siempre que lo más  importante es que se entienda el misterio que Dios tiene para cada uno en el mundo.

San Tarsicio cuya  historia es poco conocida, fue un joven que murió martirizado en la Vía Apia de Roma, alrededor de los años 257 y 258 d.C. Los paganos lo encontraron cuando llevaba  el cuerpo de Cristo consagrado  a los prisioneros de la cárcel. Sus verdugos le pidieron que lo arrojara, a lo cual él se negó. Por esto, lo apedrearon y lo apalearon hasta que murió. Pero algo que llamo la atención de los cristianos que lo auxiliaron es que no encontraron las hostias consagradas, ni en sus manos ni en sus vestidos. Después de esto los cristianos le dieron santa sepultura en el cementerio de Calixto.

San Tarsicio también ha sido un ejemplo de que la eucaristía es para todos, por lo cual, visitaba a los prisioneros y enfermos de su región, buscando  que también ellos comprendieran que no importaba el lugar o el estado en el que se encontraran el amor de Dios y su misericordia siempre está en la fracción del pan.

La existencia de San Tarsicio y su martirio son ciertos; ya que la iglesia lo ha considerado como un diacono de su historia, por estar al servicio de la sagrada eucaristía, y por encontrar en el pan consagrado la presencia del mismo Jesús.

San Tarsicio fue considerado como un ejemplo  de lo que es vivir la eucaristía. El Papa San Damasco lo nombro “Mártir de la eucaristía”. Y se considera como el patrono de los acólitos y de los ministros de la comunión.

Pensar en la santidad es pensar en algo difícil. Por lo cual, el  ejemplo que da la vida de  San Tarsicio es una figura que plasma  que esto es para todos. Esta figura del santo es el ideal por el cual el hombre debe comprender que el misterio de Dios se está realizando en cada momento de la vida, pero sin olvidar que el hombre por su propia libertad debe ser capaz de aceptar la misión que Dios tiene para cada uno y vivir como lo expresa en mismo San Tarsicio en gracias de Dios.